miércoles, 19 de marzo de 2014

Un cardenal

En el paseo mañanero con mi perro, por las calles del barrio, una mañana me sorprendió entre unos pájaros sedientos, el copete brillante de un cardenal: único, imponente mezclado con gorriones y palomas.
Me llevó al viejo patio. Vi la jaula enorme presidida por este rey de corona bermellón. No recuerdo su canto, sí su prestancia en lo alto de esa cárcel, que un día fue volteada por un gato y provocó la muerte de varios de sus canoros ocupantes. Papá, dolido, la regaló para evitar otro incidente.
Este cardenal me regresó a la infancia.   


2 comentarios:

  1. bella aparición que trajo la evocación
    en lugares abiertos de mucho verde suelen verse, son un regalo rojo!

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  2. Realmente me llevó a la infancia, al patio y a la pajarera de mis viejos.

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