sábado, 28 de abril de 2012

Enigma





Esa casa ahora abandonada, había sido espléndida. Su techo en mansarda, sus vitraux, la pérgola.
Sus dueños han  muerto. Los herederos, no la aman. La ignoran. Se convierte, así, casi en una ruina.
Para que no la ocupen, envían un sereno. Su nombre no importa, todos le dicen el Chileno, su oficio fue el de práctico de mar. Tiene la piel marchita.
Le gusta mucho contar sus viajes y su vida. Es rudo, pero cariñoso Los chicos del barrio se acercan a la casa para escuchar sus historias. Les dice que puede frenar las tormentas. Comenta que lo hace, al clavar su cuchillo en la tierra  e invocar a sus ancestros.
Los tiene atrapados. Les comenta, que ahora por las noches, oye cadenas que se arrastran por las escaleras.

Hoy llegará una muchacha rubia y pálida a conversar con él. Le mostrará la casa. La joven querrá subir a las habitaciones, recorrerlas.
 ¡Qué extraño!  dirá avanzando despacio  ¡Qué puerta tan pesada!  La tocará al hablar y se cerrará de un golpe.
 ¡Dios mío! dirá el Chileno  Me parece que no tiene picaporte por dentro.¡Quedamos encerrados los dos!
 ¡Los dos no!  dirá la muchacha. Pasará a través de la puerta y desaparecerá.
El Chileno quedará atrapado entre fantasmas

miércoles, 25 de abril de 2012

Condena


                                                                              “La suerte baraja las cartas
                                                                                          y nosotros jugamos”
                                                                                                 A. Schopenhauer.
  


Una total sensación de  angustia, terror y soledad lo poseyó. Se sintió atrapado.
Emil es flaco, aunque su cuerpo parece amorfo. Su rostro seco y enjuto revela los años de sufrimiento en aquel lugar remoto.
Esa isla en el Mar del Norte. Esa casa embrujada. Ese viento infernal.
Recuerda el incendio. Recuerda a su madre y las murmuraciones. ¿Se ganaba  la vida acostándose con hombres? Lo creyó siempre, a pesar de sí mismo. Ya no le molestaba saberlo. Al menos habían tenido comida.
Fue la vida que les tocó recorrer. Pero esa noche, cuando la encontró en la cama con su profesora, se torció su destino.

El recuerdo se nubla. Sólo se ve con un leño encendido. Lo arroja sobre las dos mujeres.
Corre sin destino. No podrá dormir.

domingo, 22 de abril de 2012

Repentismo ll


Partí hacia la Mansión Morty, encontré las hojas de otoño y las orientales costumbres me invadieron.
Creí estar en la Colmena o en el Pabellón del reposo, pero era la casa de la familia de Pascual Duarte.
Encontré un abanico en delirio, trapos, hueso, piel. Avanzando llegué a la biblioteca, ahí encontré el ejemplar de : Vida y época de Michel K, un hombre lento en tierras del poniente, el mago de las islas. Luego leí: Lecciones para un niño que llega tarde.
En el jardín de los cerezos, una gaviota distrajo a las tres hermanas. El corazón desmedido me latió fuerte, estaba en la tierra que no es. Me hinqué en el altar de las rosas. Un sendero nuevo a la cascada, me llevó a la vida de mi padre, a la Catedral.
Aparecieron sus relatos: el aviador, en esa tierra de hombres cobardes. Fueron notas de la juventud. El valle del terror  invadió el estudio en escarlata y él hizo una reverencia, dio vueltas al tiempo.
Fue un hombre con mucha suerte que supo observar el panorama desde el puente y pudo matar un elefante sin romperse un hueso. En 1984 provocó una rebelión en la granja.

sábado, 21 de abril de 2012

Uvas

Parral del patio viejo
uvas tibias, moradas.

Mundo efímero.
Acotado continente
                del amor.

Perfume dulce del
                 verano.

Recicla la infancia,
el aroma de tus
                  uvas.

Las uvas tibias
en el parral dormido
tiñen el alma






martes, 3 de abril de 2012


Dos Colombinas en viaje por la vida.

Vos blanco/yo negro
Planifico/improvisas
Ordeno/alborotas 
Cumplo horarios
Llegas impuntual 
Yo estructurada 
Tú creativa y transgresora.  

Peleamos por juguetes y pavadas
Nunca por un hombre 
La palabra es hoy nuestro encuentro cotidiano
y es también un desencuentro:



Prefiero la rima y la sonoridad
Vos lo quebrado y hermético 
Yo romanticona/vos humanitaria 
Fijo la mirada en el universo
Vos sobre los pobres de la tierra.

Sueño y vuelo 
Vos observas y sufres...

Punta Mogotes, 9/1/2012

                               

lunes, 2 de abril de 2012

Treinta años

Hoy "iluminados por el fuego", recordamos en el fondo de la memoria, esas horas inciertas.
Hace treinta años despertamos con una noticia inquietante. Una guerra. Un viaje.Una plaza colmada. Un pueblo ciego.
Un sentimiento profundo y oscuro me invade. No aprendimos nada.

JUAN LÓPEZ Y JUAN WARD
Les tocó en suerte una época extraña.
El planeta había sido parcelado en diversos países,
cada uno provisto de lealtades, de queridas memorias,
de un pasado sin duda heroico, de
agravios, de una mitología peculiar, de próceres
de bronce, de aniversarios, de demagogos y de símbolos.
Esa arbitraría división era favorable a las guerras.
López había nacido en la ciudad junto al río
inmóvil; Ward, en las afueras de la ciudad por la que caminó Father Brown.
Había estudiado castellano para leer el Quijote.
El otro profesaba el amor de Conrad, que le había sido
revelado en un aula de la calle Viamonte.
Hubieran sido amigos, pero se vieron una sola vez,
cara a cara, en unas islas demasiado famosas,
y cada uno de los dos fue Caín, y cada uno, Abel.
Los enterraron juntos. La nieve y la corrupción los conocen.
El hecho que refiero pasó en un tiempo que no podemos entender.
Jorge Luis Borges