miércoles, 24 de abril de 2013

Mancha


                             


      Murió Mancha, nuestro caballo, que nació el  día de la madre, de 1980.
Se cumplieron veinticinco años de la partida hacia Alemania de mi hija y setenta y cinco del casamiento de Canito y Chiquita, los dueños de la quinta.”Don Ernesto”, donde nació Mancha, muchos recuerdos para un solo día
     Su madre Bonita y Mataca habían sido compradas por mi esposo y su primo  Mario a Don Gulo, que nunca supo que la primera estaba preñada. Muchos fueron los cambios y los viajes de estos caballos.
Mancha ayer terminó el suyo.


                                        7/04/2013


sábado, 20 de abril de 2013

San Ignacio Mini



                                                                Peñón de Teyú Cuaré


El run-run, de un Ford T, anuncia que desde la casa de Lenoble, en el Peñón, se acerca la Señora.
Él la espera, con un ramo de fresias en la mano. A este gesto romántico, responde ella posando para el artista.
En una de esas tardes, el escritor-pintor sugerirá alguna pose algo más atrevida. Inspirado quizá por el perfume a madreselvas que lleva en su lencería la Señora.

Ésta se alterará y no repetirá las visitas a la casa de Quiroga.



domingo, 7 de abril de 2013

Destinos


Principia

                                               Vidas y muertes que superan la ficción




Como la mayoría de los inmigrantes Principia dejó en Italia a toda su familia. Luigi (Gigi),su esposo, ya estaba en Argentina.
Viajó en barco con sus dos hijos chiquitos en 1950. Salió de Génova hacia Nápoles, donde pensaba despedirse de sus padres y hermanos, pero el barco no paro en ese puerto. No los vio más.
Cuando se estableció en Brandsen la casa era muy precaria, en barrio Las Mandarinas (se llama así por una quinta enorme de la zona).
Viajó varias veces con Gigi a Italia pero sus padres ya habían muerto.    
Fallecido Luigi en  2010, recién en octubre de 2012 decide volver a viajar, con dos de sus hijos, para visitar a sus hermanos vivos, Rosa de 95 y Pietro de 86 (enfermo desde hacía más de veinte años). Ella (89) hace este viaje y por supuesto el encuentro fue demasiado emotivo, según cuentan los presentes. Vuelve, muy contenta, pero al mes (3 de diciembre) avisan que su hermana mayor ha fallecido. Haberla visto con vida, la resignó. Al mes siguiente avisan de la muerte del Tío Pietro.
Casualidades. ¿Esperaron a verla? Todos se preguntan lo mismo, o causalidades. Muchos mortales no entienden los designios que Dios nos tiene preparados.
Es una triste historia, pero para Principia se cierra un ciclo.
Ya fue, no hay más familia en Italia. Sólo queda Argentina. Sus hijos, nietos y bisnietos.    








"Este lugar fue un lugar feliz porque era una nueva vida, pero al mismo tiempo la gente tenía que olvidarse de todo, de su idioma, de su país, a veces de sus familias y entonces ya no era tan feliz".
El artista francés Christian Boltanski resucita los "fantasmas" del antiguo Hotel de los Inmigrantes de Buenos Aires. 

viernes, 5 de abril de 2013

Nati


Vive en Claromecó, en una esquina , donde las plantas cubren la vereda. Es hija de inmigrantes daneses que llegaron en 1906 y se afincaron en  Aparicio  (partido de Coronel Dorrego), donde arrendaban un campo. A los seis años ordeñaba una de las pocas vacas de su padre, muy mansa según nos cuenta.
Los hermanos Larsen fueron once. Ninguno fue a la escuela primaria. Su madre, según cuenta Nati, les enseñó todo lo necesario. Aprendieron idiomas, piano y en la biblioteca,
que poseían en el campo, contaban con más de mil ejemplares para informarse y disfrutar.
Se parece mucho a Nani, la madre de mi amiga Sonia y es tan especial como lo era ella. La cultura del trabajo y el respeto que trajeron sus padres de Europa, y que hoy se ha perdido, las caracteriza a ambas.
Nati viajó mucho y conoce a la gente con sólo mirarla. Practicó y enseñó yoga (ioga, como ella lo pronuncia). Sabe mucho de la vida y de los seres humanos.
Su esposo construyó un hotel en Tres Arroyos y varios chalets en Claromecó. En uno de estos vive hoy. Sola, rodeada de sus perros, su gato, su loro y su inmensa sabiduría.
Fue un verdadero placer conocerla y conversar con ella. Nos invitó a pasar una tarde para tomar mate, pero los pocos días que estuvimos en Dunamar no nos permitió tener ese privilegio.
Espero volver a verla para que me deleite con sus vivencias.


Encontré en Internet noticias de su familia, en el Diario:”La Nueva Provincia” y supe de su legendario hermano Leif o el “Vikingo”, como lo conocían en el balneario de Monte Hermoso.