Yo ante la vida
no me reprocho
nada,
o casi nada.
Lo que hice,
bien o mal,
salió del alma.
Me equivoqué
o acerté, pero,
siempre
aprendí algo.
Conocí el dolor,
también el triunfo.
Siempre avancé.
No me detuve
nunca.
La acción me salvó
siempre.
Acepté todo lo que
la vida me ofreció.
Creo que transformé
lo malo, y así salí
adelante de cada
encrucijada.
Como Nervo puedo decir:
”Vida nada me debes,
Vida, estamos en Paz.”
Y agregar con Serrat:
“Sueños pendientes,
fracasos cumplidos.
Doy fe de vida.”
B.R.B.
"la acción me salvó"
ResponderEliminargenial!!
Es así la cosa...
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