En estos tiempos convulsos que vivimos, en los que la palabra crisis circula de boca en boca con fluidez, podemos recordar otros momentos de crisis vitales, como la llegada de un niño con síndrome de Down a la familia, y repensar lo que la crisis supone en el fondo: una oportunidad para revisar y mejorar la propia vida.
Emocionante. Hay gente que se queja por nada, no?
ResponderEliminarHay que saber darle el verdadero valor a las cosas.
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