Betún de muerte, mi corazón
desenhebrado es un pellejo seco
que recorre senderos pedregosos.
Opaca orillas. / Luceros apagados
lloran la tierra, que abandona
mi pupila negra y descarnada.
Mano huesuda que devora
madrugadas, tumba manadas.
Distrae atardeceres azules.
Hunde la noche en llamaradas.
Agita las camas del rocío.
Traspasa los balcones de la luna.
Brandsen, 9/12/2011
que buen poema!!
ResponderEliminarcada verso retumba en el siguiente
un gusto leerte
besos
MUCHAS GRACIAS. BESOS.
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