Infinita gama de colores.
Un verde casi colérico.
Un azul nostálgico.
Una mirada sobre la selva viscosa.
Ese verde me invade muchas veces.
Algunas el azul es un gemido agudo,
cual el grito de un pájaro sobre el musgo
escarchado de cristales azulinos.
Me cubro con un poncho que huele
a salvajes intemperies en el bosque
reanimado en todo su apogeo.
Ensayo una infinita escala de tonos
hasta llegar al milagro del sueño evocador.

me gusta como le diste vida a cada color
ResponderEliminarprotegen y cubren
entre claroscuros
reparan al fin